En lo personal, la ansiedad ha estado presente en distintos momentos de mi vida principalmente cuando estaba en la universidad y tenía que presentar exámenes (sobre todo, durante las semanas de parciales en las que además se acumulan otras entregas tareas y deberes).
Pero además, no mentiré, en estos días de cuarentena y ante tanta incertidumbre y tantas noticias fuertes que están surgiendo, a nivel nacional e internacional, he experimentado gran ansiedad, y sé que no soy la única.
Este estrés por esta incertidumbre, la presión del teletrabajo, las tareas y deberes aún más exigentes que por creer que porque “estamos en casa, estamos más relajados”, el aumento exponencial diario de casos positivos, las dificultades y cambios económicos y un sinfín de factores más han hecho que la ansiedad esté a flor de piel en estos meses más aún de lo normal.
Y aunque la ansiedad sea algo normal tenemos que controlarla, porque por lo general deriva en comer más alimentos… Pero no cualquier tipo de alimentos… Sino esos que son ricos en azúcares (y muy probablemente también sean ricos en grasas) que nos dan como una sensación de confort, pero que al continuar comiéndolos de forma frecuente y en cantidades dignas de los episodios de ansiedad, comenzaremos a aumentar de peso a partir de grasa corporal y con ello lastimaremos nuestra salud.
Sin contar que probablemente afectemos nuestra autopercepción, por lo que se vuelve un problema más que alimenta este círculo vicioso en el que tendremos más ansiedad por haber aumentado de peso por haber comido con ansiedad, y por ello al tener más ansiedad seguiremos comiendo más y más, y a través de la acumulación de estos episodios vamos a empezar a verlo en nuestra talla de ropa…
Por ansiedad, algunos pacientes que sí saben cocinar, que eligen bien sus alimentos, comen saludable y hacen ejercicio se han quedado estancados en sus objetivos. Confieso que por mucho tiempo me sucedió a mí, a pesar de estar estudiando nutrición y dietética!
Pero no te dejes engañar. Tú puedes superarla.
Como sé por la que estás pasando, me gustaría ayudarte, por eso aquí te comparto mis para evitar comer por ansiedad
Tengamos en cuenta que las emociones negativas como la incertidumbre, ansiedad, preocupación, etc., nos pueden llevar a picar alimentos que en ciertas cantidades pueden hacernos aumentar de peso, dañar nuestra salud y hacernos sentir peor. Por ello es clave mantenernos con buen ánimo.
Para ello, te aconsejo lo siguiente:
1. Diferencia el hambre fisiológica del hambre “emocional” o por ansiedad:
Así podrás darle un stop a ese momento, y, comprender que estás pasando por un momento de estrés. de esa forma podrás dirigir mejor esas energía a la solución de tus problemas desde soluciones efectivas
Y en caso de que lo que te está poniendo ansioso, es algo que escapa de tus manos, al detectar cuando se trata de ansiedad y no de hambre, podrás buscar algo que te pueda ayudar a sentirte mejor sin llevarte a comer en exceso.
PERO OJO! también es importante evaluar que es lo que estás comiendo, porque me ha pasado con varios de mis pacientes durante las consultas online, en las que me he dado cuenta que cuando muchos de ellos ellos me dicen que son ansiosos y que “no tienen fuerza de voluntad” y cosas por el estilo, cuando vengo a analizar la dieta que estaban haciendo, me doy cuenta de que realmente se trata de que lo que se estaban planteando para comer era muy estricto y poco saludable, y por tanto les daba mucha más hambre, qu ellos asociaban a la ansiedad, pero realmente era hambre real.
Así que esa es una de las miles razones por las cuales evitar improvisar con tu salud. mejor consúltame y te ayudo!
2. Mantén la hidratación:
A veces pensamos que tenemos hambre, pero realmente tenemos sed y en estos días que estamos en casa nuestra, rutina ha cambiado por completo, y probablemente no estemos bebiendo suficiente agua, así que, mantente hidratado. si te cuesta tomar agua, aquí tengo algunos tips para ello.
Sin embargo, ten en cuenta el paso 1, en el que debes distinguir el tipo de hambre, no vaya a ser que ignores tu hambre fisiológica tomando agua de forma excesiva, y hagas daño a tu salud.
3. Organiza un poco tus comidas
Haz un esquema de comidas que comprenda las 3 comidas principales, una merienda en la mañana y una merienda a media tarde en la cual mezclemos cosas saludables como frutas y vegetales picaditos con cosas quizás no tan saludable pero que nos gustan (en pequeñas cantidades 👀) para que tengamos algo equilibrado y divertido que comer, pero sin exagerar.
4. Detente por un momento, respira profundamente y varía tus actividades.
Levántate de tu asiento, estírate, da una pequeña caminata dentro de tu casa, bebe agua y date 5 min. Para este paso es importante que cuentes con una buena organización en tus comidas que te ayuden a mantenerte nutrido, mejor tu relación con los alimentos y ayudarte a distinguir cuando es hambre real de cuando en ansiedad por comer.
Si se trata de ansiedad, entonces diversifiquemos nuestras actividades, y mantengámonos distraídos con hobbies y cosas agradables en casa: aún hay un mundo de cosas sin explorar en internet que son muy constructivas a nuestras vidas, (como hobbies, libros, nuevos idiomas, tutoriales, recetas, blogs) es tiempo de explorarlas! Conecta con tus amigos que están en otros lugares del país o fuera, que por culpa de la rutina tienes tiempo sin contactar, recuerden las anécdotas y los momentos agradables.
5. Ante tu distribución de actividades del día, ve a tu propio ritmo
Es cierto que también sentimos la presión de generar ingresos, aprender un nuevo idioma, desarrollar masa muscular, escribir un blog, empezar a ser youtubers, y conquistar el mundo, todo bajo la premisa de que tenemos más tiempo y estamos todo el tiempo en casa, y aunque es cierto que podemos sacarle provecho a estos días no dejes que te agobie, ten consideración, ve a tu propio ritmo y no te dejes afectar por la presión social. Toda esta publicidad en las redes sociales, webinars, pdfs aumenta mi FOMO y hay un montón de cosas que tengo pendientes, pero he tenido que darme un respiro porque todos quieren captar nuestra atención, nuestro tiempo y energía, así que comprender lo que está pasando y que encima de esto son tiempo difíciles nos hace conscientes de que tenemos que tener paciencia con nuestro propio ritmo e ir poco a poco. Creo que al final del día más allá de salir con una nueva habilidad de esto, lo más importante es preservar nuestra salud mental.
6. Si pasas por un momento de “atracón” de alimentos donde comiste muchísimo….
Sé amable contigo y reflexiona un poco: ¿realmente tenía hambre? ¿cómo me siento ahora?. E incluso si estas a punto de hacerlo, ten en cuenta que no es adecuado para tu salud y como te hará sentir más tarde.
7. Vayamos poco a poco
Tratemos de que nuestra alimentación y relación con la comida sea un tema de nutrición y salud, y no una manera de ahogar nuestras penas. Esto no quiere decir que nunca más comeremos tortas, galletitas, helado y chocolate, solo que no lo hagamos para ahogar nuestras penas, miedos inseguridades y sensación de incertidumbre. Ámate, cuídate y respetate.
Estoy segura que después de que equilibrar tus comidas, tomar agua y seguir los tips anteriores, este problema disminuirá bastante y recuerda también ser firme con los propósitos que nos marcamos.
No te digo que no comas chucherías y golosinas pero sí que equilibra las porciones y las frecuencias en las que las comes. Así mantienes tu salud y tu autoestima.
Este año ya ha sido suficiente complejo y difícil como para añadirle algo más a nuestra lista de preocupaciones
Es importante identificar de donde viene ese hambre.
Pues aunque no lo creas muchas veces pensamos que es ansiedad pero realmente tenemos un bajo consumo de calorías que nos hace picotear en busca de compensar los déficits; consulta a un nutricionista profesional que realmente te pueda asesorar para ello (no entrenadores ni vendedores de productos y suplementos).
Vente a mis consultas online y organicemos tus comidas y tu alimentación!
Cuéntame en en los comentarios cómo has estado manejando la ansiedad.
También te da por comer de más?
Añadirías algún tip a esta lista?
Comparte este post a quienes sepas que les ayudará.
Love yourself!
